Cuando empecé a coleccionar papeles de carta, al principio principio, los diseños disponibles eran bastante pocos y uniformes: Sanrio, animalitos, muñequitas de Sarah Kay y similares, y poco más. Por, eso cuando vi este papel le pedí a mi mamá que me lo comprara ya. Era distinto a los que tenía, y me parecía -y me parece- precioso:
Pues bien, no me lo quería cambiar nadie. Y no es culpa del sobre liso, ya que en esa época había muchísimos que venían así, y además lo mismo nos daba cambiar el conjunto que la hoja sola. A las otras nenas sencillamente no les gustaba.
Fue el primero, pero no el único. Cada tanto aparece un papel que, por algún misterioso designio del destino, no despierta la codicia de ninguna de nuestras coleccionistas amigas. Si lo envías en algun "round robin" (intercambio circular), vuelve a ti. Al final lo terminas enviando de regalo con algún intercambio... y a los pocos días lo verás colgado en el álbum de cambios de la chica a quien se lo enviaste.
Yo entiendo que no todos los papeles agradan a todo el mundo. Soy plenamente conciente, cuando me compro mis adorados Chronicle, que diseños como estos:
Chronicle: sólo para iniciados
También entiendo que a muchas coleccionistas no les interesan los conjuntos con sobres lisos, con lo que si un papel por bonito que sea -como los de Rannenberg o Floris- no tiene un sobre a juego, no me lo van a pedir. Y evito comprarlos aunque me encantan, porque sé que me los voy a tener que comer con patatas, y para cubrir mi aporte de fibra prefiero pan de salvado, la verdad.
Sobre blanco liso: la lepra de los papeles de carta
Y por supuesto está el timing y la saturación de mercado, evidentemente, que si el primer día que Busquets saca su nueva colección salimos todas como langostas a comprárnosla, no habrá a quién encajarle las repetidas. Matemática pura y dura.
Por eso mismo, porque con los años y los muchos cambios una se va empapando e intuyendo qué papeles tendrán salida y cuáles no, que con algunos conjuntos no me entra en la cabeza cómo es que pasan los meses, años incluso, y siguen impertérritos en la carpeta de repes, sin que nadie los quiera. Alguien que me explique, por favor.
Es rosa. Está decorado de los dos lados. Tiene un hada-princesa. Tiene brillitos. Y de los 15 conjuntos que traía el paquete debo haber regalado 10. No conforme, hace dos años y pico me compré otro paquete del mismo personaje:
Y todavía tengo 8 conjuntos en la carpeta.
Esta otra hace como cinco años que la tengo. Rosa, con un hada superdelicada, sobre decorado. Nadie la quiere.
¡A todos le gusta lo kawaii! ¿No? No, este papel no. Los que tenía de la misma serie los cambié hace más de cuatro años, y éste quedó ahí abandonado.
Colores pastel en gama de rosas: check. Moñitos, florcitas, guardas símil textil: check. Animalito adorable: check. Sobre coordinado: check. Extras: decorado en ambas caras, papel e impresión de excelente calidad. Gente que se los quiere llevar a su colección: Cero.
¿El poder de una marca? La única diferencia entre un Kartos floripondioso y estos Bekking&Blitz es que éstos son tamaño A5. Y que no los quiere ni el gato.
Hello Kitty es distinta. Hello Kitty tiene más fans que One Direction y Justin Bieber juntos. Hello Kitty es a prueba de fallos. TODOS AMAMOS A HELLO KITTY*.
*Excepto por este conjunto que compré hace tres años y todavía me queda uno.
*Y este otro que también tiene dos años largos y todavía me quedan dos.
¿Y vos? ¿algún "clavo" que declarar?
